El hombre que creció junto a Mujeres de oscuro
A los 14 años, el joven Sergio Barahona escribió la letra del himno del Liceo de Constitución, establecimiento educacional de gran tradición, de fines del siglo XIX, donde estudiaba. Era el año 1945, y mientras la Segunda Guerra Mundial terminaba en Europa entre el ruido de metralla; nacía, silenciosamente, en el sur de Chile, un poeta que luego sería conocido Efraín Barquero.
Sergio Barahona y Efraín Barquero son la misma persona. Nacieron en Piedras Blancas en 1931, en la sexta región, pero mientras del primero nunca más se supo, el segundo fue reconocido, desde su primera publicación, el libro La piedra del pueblo, de 1954, prologado por Pablo Neruda, como una de las voces más importantes de la literatura chilena.
Con paso lento, pero firme, Efraín Barquero publicaría en 1956, La compañera, y en 1967, El viento de los reinos. Como buen poeta del siglo XX, tuvo una vida de funcionario diplomático, y fue justamente como embajador en Colombia que lo encontró el Golpe Militar, que le imposibilitó volver a Chile, su tierra natal y poética. Vivió en México, Cuba y principalmente, en Francia, desde donde regresó en falso el año 1992, y publicó tres libros de una vez, (Mujeres de oscuro, A deshonra y El viejo y el niño), y luego solo para volver a recibir el Premio Nacional de Literatura en 2008.
Desde el año 2013, que está en Chile, cuando regresó de manera definitiva, pero silenciosa, porque es un hombre que a prefiere la invisibilidad.
Reedita, su libro Mujeres de oscuro, por Editorial Universitaria, y vienen más libros en camino para este 2017.