"Iluminamos donde se está oscureciendo"
Octavio y Andrea son hermanos. Son Delight Lab, un estudio de arte lumínico con más de 10 años de experiencia. Su trabajo se inscribe en un campo casi inexplorado de las artes visuales en Chile. Arte y compromiso es una ecuación que bien entienden los hermanos Gana. Desde la Campaña en contra de Hidroaysén y, especialmente, a partir del estallido social de octubre de 2019 sus mensajes proyectados en lo alto de Plaza Dignidad han remecido en su poesía y ética. Sin embargo, a partir del domingo 17 de mayo de 2020 han sufrido el asedio y hasta la censura. Vivian Lavín conversa con Octavio y Andrea Gana de Delight Lab.
"Somos Delight Lab, un estudio lumínico audiovisual con más de 11 años de
trayectoria que trabaja en el ámbito de la cultura y las artes. Nuestro trabajo responde
a una profunda sensibilidad artística y humanitaria y, en particular, ante las crisis
sociales y ambientales que ocurren en Chile y en el mundo, hemos querido expresar
creativamente, de manera pacífica y silenciosa, una sensibilidad universal sólo
utilizando la luz. No tenemos ninguna afiliación política, trabajamos autónomamente desde el
arte y es desde nuestro rol de ciudadanos-artistas que hemos realizado una serie de
intervenciones lumínicas, muchas de las cuales han sido ampliamente difundidas por
los medios de comunicación y las redes, sobre todo las realizadas sobre la fachada del
edificio de la Telefónica en los últimos meses...", reza el comunicado firmado por Octavio y Andrea Gana, a pocos días de haber sido censurados y acusados de violentistas por parte de un diputado de la República.
ARTE+COMPROMISO es una ecuación que está en las bases de su quehacer. A pesar de que Ai Weiwei, por ejemplo que fue expuesto en CorpArtes, edificio que pertenece a uno de los banqueros más importantes de Chile, hace poco más de un año, con una exposición muy impresionante en su denuncia sobre los inmigrantes y falta de libertad de expresión, a quienes molesta lo que ha hecho Delight Lab es justamente a la derecha, quienes son los conocen el trabajo de este artista chino. Un doble estándar que incomoda a quienes no entienden que la libertad de expresión es un bien que no tiene color político. "Estuvimos en la campaña Patagonia sin Represas, también con la causa mapuche y otras intervenciones para el estallido... por lo general, desde el punto de vista poético. Nos interesa el espacio público porque es donde pasan las cosas. Nos gusta que el arte pueda llega a todos. Tomarse otros espacios de arte. Lo que nos interesa son los lenguaje trasnaversales que puedan salir de los espacios convencionales del arte", dice Andrea.
Su trabajo se ha vizibilizado en mensajes como "Que su rostro cubra el horizonte", en la marcha realizada en Plaza Italia un día después del asesinato de Camilo Catrillanca; "Zona de Sacrificio", una acción conjunta con Greenpeace en el cordón Quintero-Puchuncaví; y "Los espíritus del agua nos devuelven la conciencia", trabajo con la Corporación Traitraico sobre la crisis sanitaria en Osorno. "Nosotros iluminamos donde se está oscureciendo. Con uestro trabajo podemos sensibilizar a muchas más personas. Es arte funcional", explica Octavio.
A partir del domingo 17 de mayo comenzó el asedio en contra de Ocyavio y Andrea desde la oscuridad, con mensajes amenazantes, bloqueo de sus cuentas en redes sociales, y ya el martes 19, cuando proyectan la palabara Humanidad sobre el edifico Telefónica ven que su trabajo es interceptado desde una camioneta resguardada por la Fuerza Policial. "Este tipo de censura no había pasado en Chile de manera tan vislumbrante (desde la dictadura). No se sabe aun quién está detrás. Hacemos un llamado porque eno sto puede quedar así".
Octavio y Andrea Gana conversan con Vivian Lavín sobre su trabajo y su compromiso en tiempos de pandemia.
Miercoles 27 de mayo 2020