Sobre la Memoria
Roser Bru era parte del grupo de estudiantes plásticos del GEP junto a artistas de la generación del 50. Los invitamos a escuchar esta conversación con la periodista Vivian Lavín.
Apenas se bajó del mítico Winnipeg la joven refugiada catalana ingresó a la Universidad de Chile para aprender pintura de la mano de Pablo Burckhardt y acuarela y croquis con Israel Roa. Ya en 1947 Roser Bru era parte del grupo de estudiantes plásticos del GEP junto a artistas de la generación del 50 como José Balmes, Gracia Barrios, Guillermo Núñez, Juan Egenau, Gustavo Poblete entre otros.
El GEP cambió el panorama a mediados del siglo 20 y definió las tendencias de los que sería el arte en los ´60 y en los ´70. Luego, después del ´47, Roser Bru ingresaría al taller 99 dirigido por Nemesio Antúnez donde continuó especializándose en la técnica del grabado. Y es que Roser Bru es pintora, grabadora y gran dibujante, en resumen una de las más destacadas artistas de la escena local de artes visuales. Ganadora en dos oportunidades del Premio Altazor de las Artes Nacionales y obtenedora de la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda concedida por el Estado Chileno, recibió también la encomienda de la Orden de Isabel La Católica de manos del Rey de España.
A sus 91 años Roser Bru nos habla de Memoria con mayúscula.
Para saber todos los detalles los invitamos a escuchar esta interesante entrevista que sostuvo la artista con Vivian Lavín.