Un proyecto artísticamente sustentable
Reconocida pianista de la Isla de Pascua, ha viajado por el mundo recolectando premios pero también conocimiento. Es precisamente esta experiencia la que desea – junto a otro grupo de profesionales - plasmar en este proyecto que tiene por objetivo contribuir al desarrollo de Isla de Pascua, a través de un trabajo formativo integral que abarque diversas áreas de desarrollo personal, siguiendo siempre una línea sustentable.
De padre pascuense y madre estadounidense, llegó muy pequeña a Isla de Pascua, lugar donde vivió hasta los 9 años. Inició sus estudios de piano con la violinista Erica Putney, en Isla de Pascua y luego en 1992 conoció al destacado pianista chileno Roberto Bravo, quien le aconsejó trasladarse a Valdivia para continuar sus estudios. Desde esa fecha hasta ahora, el recorrido ha sido largo y ha abarcado múltiples destinos: Estados Unidos, donde realizó estudios en el Cleveland Institute of Music en Cleveland, en Ohio y luego, partió a Alemania a estudiar un postgrado en la prestigiosa Hanns Eisler Musikhochschule. Actualmente, divide su tiempo entre Chile y algunas visitas al extranjero, que según reconoce tiene la intención de disminuir para poder radicarse definitivamente en su querida Isla.
La razón de fondo es la Escuela de Música de Rapa Nui, proyecto que nació de la nostalgia por su tierra y por su gente, cuando en la lejanía logró visualizar que la música y las artes podían ser esos factores de cambio necesarios que impulsaran una mejora integral en la calidad de vida que sostenía el territorio isleño. "En Isla de Pascua hay muchos problemas: salud, migración, temas como el control vehicular y del tratamiento de la basura, el alcoholismo y el consumo de drogas. Están llegando drogas muy fuertes y somos una isla, o sea que éstas entran por avión o por barco, no hay más alternativas. Yo desde siempre sentí esta necesidad de aportar y pensé que el desarrollo de las artes podía ayudar, en parte, a romper todas estas barreras y permitir que los niños no caigan en estos vicios", señala Mahani.
Al ser las artes y la música en Rapa Nui un pilar social fundamental, permite también consolidarse como el hilo conductor de un proyecto mucho más integral y propulsor de una instancia que busca potenciar el desarrollo de niños y jóvenes.
"En la Isla lo más fuerte que hay es el tema artístico. El que es gobernador también es pintor y también es el que baila. Lo niños tal vez sacan los peores puntajes en la PSU – porque no están acostumbrados a aprender con los sistemas estructurados de formación occidental- pero todos son artistas. Todos cantan, todos bailan, todos tocan algún instrumento. Si en una casa hay un ukulele te aseguro que el niño de 5 años ya lo está tocando", cuenta está pianista.
Por eso hoy a través de la ONG Toki, Mahani y su equipo el concretan sueño de impulsar el desarrollo de la cultura y la música en la Isla. Para ello, construirán la sede definitva de la Escuela de música, para luego seguir impulsando otras iniciativas. La Escuela ya partió el 2012 y, actualmente, consta de 74 alumnos que reciben de manera gratuita clases de violín, piano, violonchelo y ukelele, en espacios facilitados por la Parroquia Santa Cruz y el Liceo Lorenzo Baeza Vega, además de la casa de un profesor.
Con un trabajo formativo musical en niños y jóvenes y – más adelante en artes visuales -, este proyecto busca además la integración con adultos y adultos mayores que pueden traspasar así su sabiduría a las nuevas generaciones abarcando diversas áreas del desarrollo personal.
Además y apuntando a otro de los problemas mencionados anteriormente, el medioambiental: la Escuela de Música desea hacer manifiesto su compromiso con la singularidad del entorno y su biogeografía, entrelazando de manera directa esto con la problemática educacional. Para eso las autoridades locales han cedido un espacio físico a ONG Toki, para construir lo que será la futura Escuela de Música. En ese emplazamiento, Michael Reynolds, arquitecto estadounidense especialista en un mecanismo de diseño y construcción conocido como Earthship Biotecture (construcción en base a materiales reciclados) comenzó en noviembre de este año la evaluación y construcción del espacio, junto al trabajo comunitario de los habitantes de Rapa Nui.
Con el fin de recaudar fondos para el crecimiento de este proyecto el próximo 28 de noviembre a las 20 horas se ofrecerá una muestra Rapa Nui en un Concierto a beneficio en el campus Casona Las Condes de la Universidad Andrés Bello. Tocará Mahani y actuarán el grupo de jóvenes Tautanga y los niños de la Escuela de Música. La entrada tiene un valor de $25 mil.
Para conocer todos los detalles de este evento y otras particularidades de este hermoso proyecto cultural le invitamos a escuchar la conversación que sostuvo la periodista Vivian Lavín junto a Mahani Teave en Vuelan las Plumas.