Un sobrino que no para de recordar y escribir
Es imposible no tener en cuenta que se desciende de un verdadero monstruo de las letras como Pablo Neruda, y es aquí cuando uno se pregunta si al poeta y escritor Bernardo Reyes le tiembla el pulso al empuñar el lápiz para arremeter versos.
Nada de fácil debe ser el intentar una andadura literaria cuando se lleva la misma sangre de Pablo Neruda. Menos mal que el Nobel prontamente dejó el apellido Reyes a su familia paterna para permitirle circular por la vida cotidiana sin la sombra nerudiana. Pero es imposible no tener en cuenta que se desciende de un verdadero monstruo de las letras y es aquí cuando uno se pregunta si al poeta y escritor Bernardo Reyes le tiembla el pulso al empuñar el lápiz para arremeter versos. Pareciera que no, y aunque ha sido de una producción más bien tardía, no ha dejado de publicar desde el año 1996, libros de poesía y ensayo. Hoy trae dos, uno de factura antigua pero nueva armazón, como es el poemario Carta para un hijo imaginario, que publicara en el año 1999, y que ha traído a la vida con una edición no venal, delicadamente editada. El otro es una novedad con un par de años de retraso llamado El diario de Cristina (RIL Editores), un libro de inquietante significado que recuerda a una tía de escasa visibilidad familiar y también juega con la verosimilitud al invocar al "tío poeta", cuyos restos terminaron siendo exhumados.
Vivian Lavín conversó con el sobrino nieto de Pablo Neruda, el escritor y poeta Bernardo Reyes en el siguiente audio.