Entrevista a Cecilia Vicuña

Un viaje a nuestras raíces

En el tomo cuarto de su libro Antología crítica de la poesía chilena, Naín Nómez recuerda a Cecilia Vicuña como una hija de la educación pública chilena; con estudios en el Liceo Manual de Salas y luego en la Facultad de Bellas Artes del la Universidad de Chile.

Miembro de la Tribu No, colectivo en el que protagonizó míticas acciones de arte en 1970, comenzó como una adelantada para su época: haciendo un arte que podríamos denominar precario, con instalaciones y elementos de la naturaleza tales como conchas, ramas y algas marinas. En 1971 Cecilia Vicuña llenó una sala del Museo Nacional de Bellas Artes con hojas secas, esta muestra se llamó Otoño, aludiendo a la transitoriedad de la vida. Un año más tarde fue becada por el Consejo Británico para estudiar en Londres, iniciando un largo periplo que la haría radicarse en el extranjero. Hoy vive en Nueva York y es considerada una de las poetas y artistas visuales más importantes de nuestro país. En el año ´73 publicó un libro que se llama Sabor a mí, haciendo un guiño al famoso bolero, sin embargo en el Cecilia Vicuña va rescatando el sabor a sí misma: ¿qué significa el propio ser en relación a lo que nos rodea?


Recientemente visitó Chile para presentar sus más recientes obras y en este contexto sostuvo la presente conversación con Vuelan las Plumas.