Volverse Palestina, leído el 1 de julio de 2020
Nació en Santiago de Chile en el año 1970 pero solo en 2012, cuando ya tenía más de 30 años, Lina viajó a Palestina, descubriendo su segunda identidad, la palestina. Así nace el libro Volverse Palestina (2014), con la urgencia de narrar ese viaje que le cambiara la vida. Esta obra añade a esa crónica, el texto ensayístico Volvernos otros, donde profundiza en el arco histórico y cultural de Palestina, a partir de la Segunda Guerra Mundial. En esta conversación, Lina Meruane regresa a Palestina el 1 de julio, día en que el Estado de Israel anuncia la anexión de Cisjordania.
Desde su nombre, Lina Meruane, hace referencia a su filiación extranjera. Es hija de inmigrantes palestinos y su libro publicado en el año 2014, Volverse Palestina se hace hoy una lectura indispensable para entender el significado que tiene a este 1 de julio en la historia de un país llamado Palestina, con la anexión parcial de Cisjordania por parte de Israel.
Lina Meruane es escritora, periodista y docente, y es una de las más destacadas escritoras chilenas. Su obra contempla la narrativa, con cuentos y novela, el ensayo, y la poesía: Las Infantas (1998), Póstuma (2000), Cercada (2000), Fruta podrida (2007) y Sangre en el ojo (2012), como por sus trabajos ensayísticos y crónicas Viajes virales (2012), Contra los hijos (2014) y Volverse Palestina (2013/2014), Sistema Nervioso (2018).
Ha obtenido importantes premios, entre ellos, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que concede la FIL de Guadalajara por su libro Sangre en el Ojo y, sobre el cual la entrevistamos entonces en Vuelan las Plumas.
"Volverse Palestina es un viaje no tanto a la memoria sino que a la identidad palestina. Mi transformación fue sentirme vinculada al problema político palestino que, en el año 2012, era dramático, y que este 2020, se vuelve una nueva forma de estrangular el territorio palestino", dice la autora desde Nueva York, donde reside trabajando como docente de culturas globales y escritura crrativa en español en la Universidad de Nueva York (NYU).
Recuerda que en el Colegio, junto a otras descendientes de palestinos, era la "turca", pero eso no le molestaba, "no era visto de una manera peyorativa. Sin embargo, cuando llegué como estudiante a Nueva York, fue en los momentos en que se produjo el atentado en contra de las Torres Gemelas. Entonces, entendí que mi apellido adquiría una lectura política muy diferente".
Volverse Palestina contiene dos textos. "La primera parte es una crónica de viajeque escribí inmediatamente al volver de Palestina, en caliente, con la desesperación , angustia y la mayor necesidad de escritura que creo haber vivido. La editora Melanie Jösh fue quien me propuso escribir un ensayo sobre el lenguaje, lo que demoró un año más. Finalmente, el libro se publica en 2014, que coincide con un gran bombardeo a Gaza, lo que hizo más urgente su escritura. Volví a Palestina en el año 2018, viajé esa vez desde Alemania. Y escribí una tercera parte del libro llamada Rostros en mi rostro, que no ha sido publicado en castellano aun, donde se reflexiona sobre la identidad y los cuerpos", explica.
En Volverse Palestina dice: "Tal vez sea ese el único compromiso posible. El de volverse hacia la historia para poder retratar el presente. El de trabajar contra la generalización, contra la conversión a estereotipos y al desparramo de opiniones que aniquilan la verdad". Hoy, la historia señala al 1 de junio de 2020 como un hecho histórico que donde la verdad pareciera retorcerse aun más: "Lo que sucede es que con todo este bombardeo de información no entendemos cuál es el arco histórico en el que las cosas del presente suceden. Cuando uno ve la historia y ve que el temprano sionismo que era de izquierdas, buscaba un hogar seguro y tenía la preocupaciín por la violencia que había sufrido la comunidad judía en Europa. Así buscan un lugar que los proteja. Pero en ese pensamiento sionista ya está la idea de una expansión y la idea de que iban a llegar a un lugar donde no hay nadie, deshabitado... el problema es que esa zona - Palestina - no estaba deshabitada, sino que era una zona multicultural en la que los árabes eran mayoría. Y a esos palestinos se les negó su existencia, y de manera reiterada se ha querido borrar su existencia, su cultura ... cuando se piensa en este momento actual de anexión ilegal, ilegítima, vemos que ese arco histórico está en el origen de lo que de pronto se volvió un relato colonial. Hay una idea de base en ese relato: Dios les prometió ese territorio al pueblo judío, y eso es lo que los legitima. Lo que es muy peligroso. Más aun cuando estamos todos distraídos con las crisis que nos acometen. Importa entender la historia y, sobre todo, que es un proyecto de larga data", advierte.
Los invitamos a escuchar la conversación entre la periodista Vivian Lavín y la escritora Linda Meruane.