El Desplume: El padre infiel
En su sección de El Desplume, la editora y escritora Beatriz García Huidobro comenta el libro El padre infiel de Antonio Scurati.
Cada libro tiene su capacidad de removernos de un modo u otro. Si algunos nos remecen intensamente, hay momentos en que necesitamos otros que nos produzcan un bienestar aparentemente temporal y satisfactorio para esa especial etapa. Este libro de Antonio Scurati consigue entretener y a la vez hacernos examinar nuestra propia experiencia de crianza a partir de las anécdotas que narra. Pues es inevitable que nos reconozcamos en ellas.
Esencialmente, esta es una novela construida a partir de breves capítulos ordenados temporalmente en que cada uno de ellos es una especie de crónica relacionada con el tema central. Esto es: la paternidad y de qué manera modifica, altera y enriquece la vida cotidiana y la existencia afectiva.
Antonio Scurati es un escritor muy connotado en Italia y un intelectual con una formación sólida que le permite impregnar a cada una de estas crónica/capítulos de reflexiones mucho más profundas que la mera observación aguda y en momentos graciosa.
El protagonista es un licenciado en filosofía que trabaja como chef, que tuvo la juventud típica de individuo posmoderno de gran ciudad, vida solitaria y en un punto egoísta, hasta que avanzada la treintena se empareja con una editora y tienen a esta hija.
Él desmenuza con agudas observaciones y una franqueza despojada de remilgos, lo claro y lo oscuro de la paternidad. Los hechos se despliegan en el escenario de una ciudad europea, que se distingue bien poco de alguna nuestra, en pleno siglo XXI. La pareja se altera de manera importante con la llegada de un tercer miembro que los hace verse con otro prisma, que remece sus sentimientos mutuos y personales. Que desarma y rearma y deforma al matrimonio. Que instala una incomunicación con forma de niña.
Todo esto que es evidente, innegable, Antonio Scurati lo aborda con humor, con ingenio, es mordaz y su autorreferencia tiene el mérito de no ahorrar culpas y transmitir una sinceridad que, auténtica o no, convence. Este es un libro para leer de un tirón, divertirse, identificarse, reflexionar y comentar con otros.