La niña que no hablaba
Dice que su proceso de escritura es lento como una tortuga., aunque lo cierto es que no es precisamente una tortuga lo que podría definir a Samantha Schweblin. Mejor sería un animal más seductor y perspicaz, envolvente y manipulador. No diremos que la serpiente que siempre se asocia de manera maliciosa a la figura femenina, un gato quizás, algo más doméstico pero imposible de descifrar. Con menos sensualidad, pero mayor timidez, ella dice que se identifica con una avestruz. Ya tiene el rótulo de ser una de las más destacadas escritoras latinoamericanas. Finalista del Man Booker Prize 2017 y una lluvia de premios la han ido coronando. Su única novela, Distancia de rescate es una nouvelle tan breve como tensionante donde explora la relación madre-hijo y el mundo de los adultos en relación con la infancia. Esta escritora argentina hoy se siente latinoamericana. Así se ve en los ojos de los berlineses, ciudad donde hoy vive, dicta talleres y más que nada, escribe. Los invitamos a escuchar esta conversación junto a la periodista Vivian Lavín.