Las razones de Porque odio Corea
"Porque odio Corea" es el título de una de sus novelas más populares. Pensó que serían los jóvenes quienes entenderían una novela tan crítica con su país, sin embargo, y para su asombro, los adultos también la leyeron con avidez. "Eso demuestra que vivir en Corea, en verdad, es muy difícil, no solo para la gente joven", dice. Estudió ingeniera y trabajó como periodista económico durante más de una década y hoy es uno de los autores más renombrados de la literatura coreana actual. La periodista Vivian Lavín habla con Chang Kang-Myoung sobre su único libro traducido al castellano: Porque odio Corea y de porqué se han puesto tantas ilusiones en su trabajo escritural hasta el punto de ser llamado "la esperanza de la literatura coreana".
Es un ingeniero que estudió en una de las tres más prestigiosas universidades de Corea, la Universidad de Yonsei, lo que equivale a un seguro de vida. Trabajó en una empresa del área de la construcción y de ahí se fue al periodismo económico. Más de 11 años en el diario Dong-a Ilbo, donde fue reconocido con el Premio Reportero del mes, el Premio Kwanhun Media Prize y el Gran Premio al Periodismo Koreano del Citibank.
Debutó con una novela llamada The Bleached, con la que ganó el Premio Hankyoreh. También ganó el Surim Literature Prize por su novela No Enthusiasm, Eva Road, The Jeju 3.4 Peace Literary Prize y el Today's Author Prize por The Comments Arm, el Munhakdongne Writer Award por Waning Crescent, or the Way You Remember the World", el Young Writers' Award por Fired, y el Yi Sang Literary Award por The Hyeonsu-dong Bakery War.
Chang es también autor de una decena de novelas que aun no han sido traducidas al castellano.
Hoy, nos presenta el único de sus libros traducidos al castellano: Porque odio Corea (Quaterni, España, 2020), traducido por Alvaro Trigo Maldonado y revisado por Mie Ryoung Gene.
Porque odio Corea es una novela que cuenta la historia de Kyena, una joven adulta coreana que relata el padecimiento que implica algo tan sencillo como intentar ser feliz. Su problema lo radica en su país de origen Corea, a la que acusa de poseer una sociedad excesivamente competitiva para alguien sin esa capacidad. Diagnóstico que comparte con la autora Bae Suah, quien manifestaba su disconformidad con Corea y el rumbo acelerado que había tomado vivir ahí. Suah se excusaba diciendo ser lenta y que su manera de hacerse a un lado era escribiendo. Tanto en el caso de Chang Kang-Myoung como el de Bae Suah vemos que la escritura es la manera de dar la pelea, de manifestar insatisfacción con el sistema. Me gustaría que reflexionaras sobre la escritura y el compromiso de los escritores con el tiempo que les toca vivir.
Es un poco difícil la pregunta, pero es una buena pregunta. No creo que todos los escritores tengan que escribir sobre los cambios que se están desarrollando en la sociedad coreana, pero en mi caso, estoy comprometido con este tipo de escritura.
Como periodista, desde muy temprano, he tenido una mirada crítica de los problemas que se han desarrollado en la sociedad coreana. Lo hice cuando era periodista y ahora como novelista, lo hago desde esta posición. No es que esté intencionalmente buscando problemas, sino que me nace de manera natural reconocer esas situaciones. Es un sentimiento que me aflora desde el cuerpo al escribirlo. Como dije antes, no todos los autores deben escribir desde esta postura pero el que yo lo haga me hace sentir satisfecho, hacerlo tanto desde la ficción como de la no ficción.
En el periodismo especializado en Corea, han llamado a Chang Kang-Myoung como "la esperanza de la literatura coreana". ¿Cuáles crees tú que son las razones por las cuales tu literatura ha calado tan hondo cuando entraña una crítica tan ácida de la sociedad coreana?
Es un honor para mí que digan eso de mi literatura. Sin embargo, la literatura coreana se encuentra hoy en un momento de cambio y se debe al cambio de las generaciones. En los 70' en Corea estábamos en una dictadura con una escritura preocupada y comprometida con los temas sociales. Después de eso el tipo de literatura fue cambiando: hacia una más individualista, que es el tipo de sociedad en que vivimos hoy. Eso no quiere decir que llegado el año 2000 ya no hayan más problemas sociales, porque sí los hay y se ven en temáticas relacionadas con las clases sociales, la economía y también lo que ha ocurrido con el feminismo. Cuando escribí mi libro Porque odio Corea pude observar en ese momento que los lectores estaban buscando esas temáticas en la literatura coreana. A partir del año 2010, entonces, en Corea empezaron a surgir nuevas autoras y autores que exponían esas preocupaciones y empezamos a publicar y a recibir premios, porque era una respuesta a una demanda concreta de lectores coreanos. Empezaron a surgir entonces, temáticas juveniles, los problemas a raíz de la economía, el internet y el cyberbulling, y todas estas temáticas llegaron a la literatura y yo las incorporé en mi propia literatura, de aquí que pienso que haya quienes me vean como "la esperanza de la literatura coreana".
Chile y Corea sufrieron dictaduras en momentos y circunstancias parecidas. Así, como nos cuentas autor, la literatura coreana ha cambiado a propósito de los cambios políticos y sociales que se han ido dando en el país: en dictadura, una escritura más comprometida socialmente, y en democracia, más intimista. Hoy, ha regresado a ese compromiso social. El libro Porque odio Corea resulta extremadamente interesante para ingresar a la mentalidad coreana, su cultura, sus prejuicios... entonces nos encontramos con la estratificación de clases, luego la estratificación académica, y cómo eso lo proyectan al mundo, donde y leo textualmente en la P. 89: "Los coreanos piensan que los occidentales y australianos son los mejores, después están los japoneses y después los coreanos. Por debajo están los chinos, y todavía más por debajo la gente del sudeste asiático". Esta estratificación por nacionalidades tiene elementos de racismo y visiones de mundo decimonónicas. Esto no es algo propio de los coreanos. Los alemanes lo pagaron con una guerra mundial, los chilenos decimos que somos los ingleses de Latinoamérica, los argentinos son famosos por su chovinismo, los brasileños son el país mas grande del mundo... ¿Está cambiando esta situación?
Porque odio Corea ha sido traducido a varias lenguas y ha llamado la atención por este tipo de mensajes que encierra. Pienso que las personas que viven hoy, en el 2021, cuando miran hacia al futuro imaginan que viviremos en pequeños mundos apartados, pero a la vez tenemos ese concepto de la globalización. El gran problema actual es la identidad, ya que la gente se identifica más que con una nacionalidad que con ser "ciudadanos del mundo". Esa expresión se usa para alardear, sobre todo. Cuando se dice esto, las identidades nacionales se ven muy disminuidas. El filósofo Kant planteó en su momento histórico un gobierno mundial. En ese entonces, no se entendía, pero hoy vamos en ese camino. Hay que resguardar las identidades nacionales. Hay que cuidarlas, pero hay que también aprender a esta nueva nacionalidad mundial, que tenga su propia identidad. Hay muchos problemas que afectan a la humanidad hoy que son imposibles que puedan ser abordadas y solucionadas por un solo Estado, como las problemáticas sociales, la crisis climática, el desarrollo de internet y las empresas de tecnología. Se requiere de un gobierno mundial y creo que vamos en ese camino.
Ya estamos gobernados por las corporaciones. Eso es un hecho.
Estoy de acuerdo.
Son esas corporaciones que expolian los recursos naturales, como ya lo describió Eduardo Galeano en su libro Las venas abierta de América Latina, a comienzos de los 70, y que hoy siguen enseñoreándose de todo.
Pienso lo mismo.
Tu novela entrega una visión de Corea muy crítica. La jerarquías propias del patriarcado que se traducen en muchos aspectos de la sociedad coreana y también chilena. ¿Cómo vive el maltrato la protagonista de tu novela que la hace llegar a vomitar a su casa después de la jornada laboral?
Me esforcé mucho en presentar estas distintas situaciones que se trasponen en la vida de Kyena. Por ejemplo el tipo de trabajadora que era en su empresa, el tipo de hija que era en su hogar, el tipo de nuera que podía llegar a ser para la familia del novio de la novela... que en definitiva, no era lo que ella deseaba para ella. Yo quería incluir esos aspectos en la vida del personaje, por lo que hasta la mitad del libro podemos ver que ella está en cierta medida cumpliendo esos roles que son los esperados en esa sociedad, hasta el momento en que se da cuenta que ella necesita buscar lo que realmente desea, y allí comienza el cambio que se da en el personaje. Entonces, al final de la novela, llega el novio de Kyena a Australia y le propone matrimonio. Entonces lo que ella hace es rechazar esa propuesta, porque ella sabe que lo quiere su novio es que ella cumpla el rol de la buena esposa y eso no es lo que ella quiere. A los lectores les gusta esta parte, aunque sea triste.
Efectivamente es un personaje femenino que busca su propio destino. Uno de los aspectos que más me impresionó de la sociedad coreana es la carrera por ingresar a una de las tres universidades más importantes de Corea, como si fuera la única garantía de una vida posible. Lo otro, es visto como fracaso. El alto índice de suicidio juvenil es una muestra de esto. En tu libro, parecieras querer también quitar presión a eso y despejar esa idea tan asentada y cruel. Lo dices así. P. 161: "No importa como se mire, lo que está caro es que el cualquier cosa a la que me dedique podría tener éxito o fracasar...lo verdaderamente importante es preguntarme qué quiero hacer". ¿Cómo recibieron este mensaje los jóvenes coreanos?
Este es un libro que tuvo mucho éxito en los lectores jóvenes. En este momento se está produciendo una película basada en este libro. Pienso que tiene muchas ideas y mensajes que a los propios jóvenes les gustaría decir. Es un manera de dar respuesta a la pregunta sobre de porqué si Corea ha llegado tan alto, ha logrado un desarrollo tan importante, porqué no estamos complacidos o satisfechos. Pero que más me sorprendió no fue la respuesta de la jóvenes, sino que la de las personas mayores porque desde su título Porque odio Corea y es una profunda crítica a la sociedad coreana, pensé que las personas mayores lo iban a criticar, sin embargo, a muchos de ellos les gustó el texto, lo aceptaron y eso demuestra que en verdad vivir en Corea es muy difícil, no solo para la gente joven.
Es lo que se podría pensar, que las generaciones mayores se sintieran tocadas y molestas por el libro. Pero esto habla bien de los mismos coreanos.Tu formación de ingeniero y periodista son dos herramientas muy interesantes para analizar la realidad. Ambas te entregan una "lectura de la realidad" que vemos en Porque odio Corea, en el cálculo que hace la protagonista del dinero que se necesita para ser feliz. Dinero y felicidad. ¿Es posible que nos compartas tu teoría de cómo existe "felicidad de activos" y "felicidad en liquidez"? ¿De dónde surge?
La teoría la desarrolla la protagonista y tiene relación con lo que ella estudió, que es contabilidad. Y cuando llega a Australia se da cuenta del tipo de felicidad que ella buscaba en profundidad, que no estaba basada en lo inmediato, como el dinero, sino que en algo más profundo. Lo que pasa con Kyena cuando ella empieza a pensar en la felicidad en activos y la felicidad en liquidez es que, al final, ella concluye que la felicidad en liquidez son las pequeñas alegrías que nos puede dar la vida, como es sentarse a tomar un café con alguien cercano y a quien uno quiere, es la felicidad que produce en la vida diaria, más cotidiana. La felicidad de activos, en cambio, se basa más en logros, es un proceso más largo y es probablemente más duradera la sensación que produce. Kenya se da cuenta que ella necesita ambos tipos de felicidad y que para qcada persona la composición de la felicidad es distinta. Hay personas que necesitan más felicidad de activos y otras que necesitan más liquidez, pero claro, ella finalmente, descubre que necesita un porcentaje igual de felicidad para lograr ser feliz. Mientras realiza este cálculo es que ella se da cuenta de porqué no puede ser feliz en Corea y la razón principal, es que en Corea no existe esta felicidad en liquidez. Es mejor mirado por la sociedad poseer la felicidad en activos, es decir, tener logros contundentes, grandes y deja de lado estas pequeñas felicidades, las de la cotidianeidad. Y en Corea se toma esto como algo normal, no le dan el peso de lo que significa, y por eso ella se da cuenta que ella nunca en la sociedad coreana va a poder obtener la felicidad que ella busca.
Y,¿cómo anda la propia felicidad de Chang Kang-Myoung en términos de liquidez y activos?
Tengo felicidad en activos en un 60% y felicidad en liquidez en un 40%.
Quisiera que volviéramos al tema del maltrato, la cadena de maltrato que es un esquema universal. Lo analizado, ¿es producto del sistema económico o el ser humano, que con el poder se corrompe, como diría Hobbes?
Creo que son ambas. El ser humano tiene todas las naturalezas y eso sumado a un sistema que fomenta estas clasificaciones donde uno es más poderoso que el otro y tiene todo el derecho de mandar, exigir e incluso de abusar con quien no tiene ese poder, es lo que ocurre hoy. El capitalismo y el neoliberalismo nos tienen marcados y están presentes en todas las pequeñas cosas que suceden en el día a día y que permiten que estos pequeños abusos ocurran. Esa naturaleza abusiva la tenemos todos. De modo que cuando uno molesta a quien no tiene la capacidad de reaccionar y nos creemos en el derecho de hacerlo, es donde surgen los problemas. Entonces, para poder detener esto es necesario que todos hagamos un esfuerzo, para que mediante la educación se pueda enseñar que son malas acciones, que no debiera ocurrir. Creo que en la sociedad podemos hacer mucho a partir de políticas, como por ejemplo, las culturas al interior de las empresas y también políticas más universales en lo que tiene que ver con el respeto a los demás. Hay un experimento social muy conocido de la Universidad de Standford, donde se dividió a un grupo de estudiantes y se le dio a cada grupo roles diferentes: a unos se les dio el poder y a los otros no. Después de un tiempo, la cantidad de estudiantes poderosos que abusaban de los débiles era prácticamente el 100% de ese grupo. Había sí, algunos mucho más abusadores que otros. Entonces, claro, en el lugar donde estaban los poderosos el ambiente que se formaba era el que permitía que estos maltratos y abusos se realizaran. Los que cometían más abusos era porque tenían una naturaleza innata con características de este tipo que los llevaba a realizar estos abusos y los que cometían menos abusos, tenían otro tipo de características. Esto lo comparo con lo que ocurre en las empresas, las que no debieran fomentar ambientes en los que las personas que tienen poder puedan abusar de quienes no lo tienen. No hay que permitir que quienes tienen de manera innata estas características puedan estar en ambientes que les permitan que puedan surgir estos rasgos.
Entiendo entonces, que tienes esperanza en la educación y en el hombre, no?
La educación no puede solucionar esto por sí misma, pero sí es una herramienta fundamental.
Y la escritura y el periodismo, ¿son también maneras de cambiar el mundo?
Así lo creo.
Este libro fue publicado en el año 2015 pero su obra es muy extensa. ¿Hay un libro en especial que le gustaría compartir con los lectores de habla hispana?
No tengo una novela que sea más representativa, pero hay un libro cuya traducción al castellano se está traduciendo y el título sería algo así como La manera de recordar tu mundo.
Muchas gracias, Chank Kang- Myoung por esta entrevista.
Gracias a ustedes.
Esta entrevista se realizó via Zoom, gracias al apoyo del Instituto de Traducción de Literatura Coreana, LTI. La traducción estuvo a cargo de Carolina Jiménez, Coordinadora del Instituto Rey Seyong- Chile.
Miércoles 19 de mayo de 2021