Manuel Rojas: regreso del gran obrero de la palabra
Fueron diez años de lo que el académico Ignacio Álvarez denomina como " un proceso de restauración" para presentar Manuel Rojas. Cuentos Completos (UAH Ediciones 2021). Se trata de una edición crítica que podríamos denominar definitiva de uno de los autores más trascendentales de la literatura chilena del siglo XX. La periodista Vivian Lavín conversa con Ignacio Álvarez y la editora Beatriz García -Huidobro sobre la figura de Manuel Rojas y una obra que no deja de asombrar en su modernidad y compromiso.
Resulta sorprendente que recién en el año 2021 se publiquen todos los cuentos de Manuel Rojas en la versión definitiva que él mismo trabajó. Claro que eso de "versión definitiva" es un poco exagerado, porque mientras hubiera tenido vida para hacerlo, lo más probable es que Manuel Rojas los hubiera seguido modificando. Y no se trata de una pulsión perfeccionista de parte del autor, sino que de propósito de "seguir conversando en presente con sus lectores", explica Ignacio Álvarez, autor de esta edición crítica, académico del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile y doctor en Literatura de la Universidad Católica, autor de este edición crítica.
La edición crítica Manuel Rojas. Cuentos Completos ( UAH Ediciones, 2021) a cargo de Ignacio Álvarez permite recorrer los temas clave de la escritura del fundamental escritor chileno a través de los 32 cuentos que publicó Manuel Rojas entre los años 1922 y 1930, "es decir, entre sus 26 y 34 años", además de seis textos inéditos. El trabajo de "restauración", como lo denomina Álvarez, fue un camino de 10 años. "Cuando se le preguntaba cómo avanzaba con la edición, me decía que esperara un poco más porque había encontrado una versión de un cuento", explica la escritora y editora de EAH Ediciones, Beatriz García-Huidobro.
"Manuel Rojas fue extremadamente meticuloso a la hora de publicar sus obras y además un severo editor de sí mismo, alguien que corregía y cambiaba mucho sus textos con cada nueva edición". Pero no era solo un afán de perfección, que sí lo tenía, sino que le gustaba "modernizar o actualizar" las versiones, de acuerdo a los usos del habla o las formas de vida del momento en que el lector se enfrentaba al texto.
Manuel Rojas es una de las figuras clave de la literatura chilena y su escritura es un retrato de la sociedad que le tocó vivir. De padres chilenos, nació en Buenos Aires en el año 1896 y llegó a nuestro país de 16 años, después de haber vivido la pobreza. Su inteligencia y sensibilidad para llegar a la médula de los seres humanos con los que convivió como pintor de carruajes, cuidador nocturno de lanchas en Valparaíso, linotipista y apuntador de teatro son la base de realidad sobre las que se posa su obra, que tiene su punto cúlmine en la tetralogía protagonizada por Aniceto Hevia, su álter ego, que comprende a Hijo de Ladrón, tal vez la novela más importante del siglo XX chileno.
Según Álvarez, son seis los temas que se pueden identificar en su obra: su propuesta humanista y su relación con el anarquismo; el modo en que construye a sus protagonistas como sujetos móviles y heterogéneos; su valoración, al mismo tiempo crítica y abierta, del trabajo humano; su problemática relación con la identidad nacional; su interpretación del robo y del delito en las sociedades humanas y el modo en que representa las identidades nacionales.
Esta edición crítica contempla el prólogo "Los cuentos de Manuel Rojas:saber habitar el tiempo" e "Historia del texto y criterios editoriales" escritor por Ignacio Álvarez. Todos los los cuentos publicados y seis textos inéditos, además de un dossier que incluye la visión de otros estudiosos de la obra de Rojas como Pablo Concha, Jaime Concha y Lorena Ubilla, además de una cronología preparada por Gastón Carrasco, que permite entender el momento de la escritura del texto por parte de Rojas y el contexto histórico de Chile y el mundo.
Los invitamos a escuchar esta conversación de la periodista Vivian Lavín junto a Ignacio Álvarez y Beatriz García-Huidobro sobre un libro que vienen a sentar cátedra.