"Mi manera de protestar es a través de mis obras"
El estallido social de Chile en octubre de 2019 la encontró terminando la novela Victor 1907. Esta obra de corte histórico es la precuela de Luisa 1912 y convierte a Daniela Viviani como una joven autora que ha elegido ir al pasado, más de un siglo atrás, para referirse a los temas que están al centro de la discusión de hoy: la injusticia social, las sexualidades y la mujer. En esta entrevista nos cuenta cómo es la "arquitectura" de estas novelas y porqué escribe.
"Me tocó el estallido de octubre 2019 mientras escribía Victor 1907. En la investigación me di cuenta que haían muchas similitudes entre ambos períodos históricos, el Chile de comienzos del siglo XX y el de hoy. Así, en Luisa 1912, el libro que publiqué a comienzos del 2019, hablé de la desigualdad de clases desde el punto de vista de una chica adinerada. En Víctor, en cambio, es la visión de un chico pobre, hijo de un esforzado profesor de una oficina salitrera. Tiene un contexto geográfico y social diferente, y uno de los hechos más trágicos de comienzos de siglo en nuestra historia: la matanza de la Escuela Santa María de Iquique que, sin embargo, adquiere una dimensión actual a la luz de los hechos ocurridos a partir del 19 de octubre de 2019. Así que se encontrarán con muchos guiños del contexto social de entonces y el actual", explica la autora Daniela Viviani.
Tanto Luisa 1912 como Víctor 1907 son obras que tienen a sus protagonistas experimentando en sus propios cuerpos una sexualidad en transformación: "Diría que de los cinco libros que he publicado hasta ahora, los cinco van en defensa de la comunidad LGBT. Esa es mi manera de aprender y luego trasmitir este conocimiento de manera entretenida e interesante para el lector, sobre todo, para los conservadores. Con mis novelas busco integrar, no desunir. En Luisa 1912 trata la homosexualidad, y en Víctor es la búsqueda de identidad de un hombre transgénero. Yo empatizo con los personajes gay. Me cuesta entender la discriminación de que son víctimas", explica.
En ambos libros, además está presente la inmigración italiana en Chile, a partir de su propio apellido que lleva el protagonista: Víctor Viviani. "Yo me siento más cercana a la cultura japonesa y coreana. Pero con estas novelas rescaté parte de las costumbres y vivencias de mi familia materna. Pero también está el legado de mi papá, que fue criado a la italiana. Me reconecté con lo italiano de mi historia familiar", cuenta Daniela.
¿Cómo fue la arquitectura de ambas novelas?, es lo que explica Daniela Viviani en esta conversación junto a Vivian Lavín.
Miércoles 28 mayo 2020
He ido a marchas y h, pero mi manera de protestar es a través de mi obras, para hablar de la injusticia.